Competencias clave: personal, social y de aprender a aprender. Ejemplos

Publicado el 1 de agosto de 2023

Buenas tardes, Opositores, llegamos al ecuador de nuestra saga de post explicativos sobre las competencias clave desde un punto más práctico para poder aplicarlas en nuestras unidades didácticas. Si no no has podido ir siguiendo en esta saga, te recomendamos que comiences aclarando tus dudas sobre las competencias clave con estos posts:

Hoy abordamos una competencia clave que son pilares fundamentales en el desarrollo educativo de los más jóvenes.: la competencia personal, social y de aprender a aprender.

¿Qué es la competencia personal, social y de aprender a aprender?

En primer lugar vamos a empezar desglosando la definición que la LOMLOE hace de esta competencia, puesto que engloba bastantes aspectos que, aunque afines entre sí, tienen sus matices:

La competencia personal, social y de aprender a aprender implica la capacidad de:

  1. Reflexionar sobre uno mismo para autoconocerse, aceptarse y promover un crecimiento personal constante.
  2. Gestionar el tiempo y la información eficazmente.
  3. Colaborar con otros de forma constructiva.
  4. Mantener la resiliencia.
  5. Gestionar el aprendizaje a lo largo de la vida.
  6. Capacidad de hacer frente a la incertidumbre y a la complejidad
  7. Adaptarse a los cambios.
  8. Aprender a gestionar los procesos metacognitivos.
  9. Identificar conductas contrarias a la convivencia y desarrollar estrategias para abordarlas.
  10. Contribuir al bienestar físico, mental y emocional propio y de las demás personas, desarrollando habilidades para cuidarse a sí mismo y a quienes lo rodean a través de la corresponsabilidad.
  11. Ser capaz de llevar una vida orientada al futuro.
  12. Expresar empatía y abordar los conflictos en un contexto integrador y de apoyo.

 Como vemos es una competencia crucial para desenvolverse en la existencia y, a la vez, tiene un nivel de complejidad elevado.

  1. Para comenzar requiere del autoconocimiento, lo cual implica que el alumnado identifique sus capacidades, sus intereses y motivaciones lo antes posible, para enfocar su camino vital hacia actividades que potencien su autorrealización .
  2. Supone por otra parte un nivel de autonomía, que ha de potenciarse desde los primeros años, para ser capaz de gestionar el tiempo, esto se ha de favorecer desde la escuela propiciando actividades menos directivas y en las que el niño necesite organizar su propio trabajo, sabiendo que ha de responder de él en un tiempo determinado.
  3. Llevar a cabo un aprendizaje en colaboración con sus iguale , con el sentimiento compartido de que lo que se construye en equipo es más rico que lo que se hace de forma individual.
  4. Mantener la resiliencia tiene que ver con la capacidad de superar fracasos derivados de algo que no sale de la forma esperada, rehacerse tras ello y volver a emprender el rumbo.
  5. Actualmente el conocimiento evoluciona a una velocidad vertiginosa. Hace menos de un siglo una persona, al finalizar una formación académica y profesional tenía “garantías” de que esa formación le resultaría válida en toda su trayectoria. Hoy día la formación permanente es una necesidad inexcusable y una persona ha de ser capaz de buscar por sí misma lo que necesita para que su capacitación profesional no quede obsoleta y poder gestionar ese aprendizaje a lo largo de la vida.
  6. Paralelamente al auge del conocimiento, la estabilidad de la existencia es cada vez menos predecible, lo cual implica que hemos de formar a nuestros niños y jóvenes en la necesaria capacidad de afrontar la incertidumbre y la complejidad.
  7. Adaptarse a los cambios forma parte del mismo proceso.
  8. ¿ Qué es la metacognición? Se entiende como la capacidad de conocer los propios procesos mentales, identificando la forma personal y única de integrar el conocimiento, establecer vínculos entre diferentes conceptos, retener la información, etc.
  9. Otro aspecto de esta competencia es el aspecto social, en el que se pone en valor, no solamente el aprendizaje individual, sino también la importancia de la interacción con otras personas y esto conlleva la necesidad de desarrollar una conciencia elevada hacia las conductas que atentan a la convivencia y diseñar estrategias para prevenirlas y/o solucionarlas.
  10. Avanzando un paso más en el punto anterior, se impone, no solamente respetar a los demás, sino aprender autocuidados y actitudes que propicien el cuidado de los otros, incluyendo también el respeto medioambiental como herramienta imprescindible para la protección de todos.
  11. Orientarnos al futuro supone ser capaces de diseñar un plan de vida que les motive y ser perseverantes en su consecución.
  12. Este último punto está directamente relacionado con el 9 y el 10, puesto que va a requerir de la persona una capacidad de establecer relaciones sociales adecuadas que reviertan en su propio bienestar y en el de los demás.

¿Cómo trabajamos la competencia personal, social y de aprender a aprender?

Vista la complejidad de adquirir esta competencia, porque abarca muchos aspectos, nos planteamos con qué actividad podríamos contribuir a su adquisición.

El aprendizaje por proyectos es una metodología que, bien diseñada, puede aunar todos los matices de la competencia personal, social y de aprender a aprender.

Desde un punto de vista básico el aprendizaje basado en proyectos (ABP) consta de tres fases:

  1. Planteamiento de objetivos.
  2. Desarrollo del proyecto.
  3. Evaluación y, en su caso, comunicación de los resultados.

Adquiriendo la competencia personal, social y de aprender a aprender mediante un proyecto. ABP.

Pero en realidad un proyecto bien planteado requiere desglosar un poco más estas tres fases, por lo que podemos hablar de diez puntos clave:

Selección del tema y planteamiento de la pregunta guía.

Los alumnos han de ser partícipes de la elección del tema sobre el que se va a investigar, ha de ser algo que encaje con sus intereses y esto dependerá de factores como la edad ( obviamente), el contexto social, etc. La pregunta guía nos servirá para detectar los conocimientos previos y les invitará a pensar qué deben investigar que estrategias deben poner en marcha para resolver la cuestión. Por ejemplo: ¿Cómo concienciarías a los habitantes de tu ciudad acerca del cuidado del medioambiente?

Formación de los equipos.

Lo más adecuado es que sean de cuatro alumnos, es importante para que haya diversidad de perfiles y que las capacidades de cada uno se complementen. El trabajo en equipo implica desarrollar habilidades de comunicación, de resolución pacífica de conflictos, habilidades sociales,…en definitiva, competencia social.

Definición del producto o reto final.

Los alumnos también participarán en la decisión del formato en el que desean presentar las conclusiones de su investigación y responderá a lo que quieran comunicar con ella. Puede tratarse de un folleto, una campaña, una presentación, una investigación científica, una maqueta, un video,… El desarrollo de un proyecto lleva aparejada incertidumbre, puesto que el conocimiento que se va a ir adquiriendo y la forma de plasmarlo en el producto final no están definidos en un libro de texto que hay que memorizar, sino que se va construyendo, con aciertos y errores, hasta que se adecúa a lo previsto inicialmente.

Planificación.

Será necesario establecer un plan de trabajo, lo que supone, entre otras cosas gestionar adecuadamente el tiempo, asignar y asumir responsabilidades, partiendo del consenso y del respeto a las diferencias.

Investigación.

La autonomía es fundamental para que busquen, contrasten y analicen la información que necesitan para realizar el trabajo. El educador actúa como un guía que acompaña y orienta.

Análisis y síntesis.

Es el momento de poner en común la información recopilada, compartir ideas, debatir, elaborar hipótesis, estructurar la información y buscar entre todos la mejor respuesta a la pregunta inicial.

Elaboración del producto.

En esta fase los estudiantes tendrán que aplicar lo aprendido a la realización de un producto que dé respuesta a la cuestión planteada al principio. El producto ha de tener la capacidad de comunicar los resultados de la investigación a sus compañeros o a cualquier otro colectivo para el que se considere conveniente: padres, alumnos de niveles inferiores o superiores, autoridades,…

Presentación del producto.

Los alumnos deben exponer a sus compañeros lo que han aprendido y mostrar cómo han dado respuesta al problema inicial. Es importante que cuenten con un guion estructurado de la presentación, se expliquen de manera clara y apoyen la información con una gran variedad de recursos.

Respuesta colectiva a la pregunta inicial.

Una vez concluidas las presentaciones de todos los grupos, es necesario reflexionar sobre la respuesta que se ha obtenido a la pregunta o al reto que dio origen a la investigación, así como a reflexionar sobre la propia experiencia: hallazgos interesantes, nuevas preguntas que pueden surgir, ideas para continuar avanzando en lo que se ha descubierto,…

Evaluación y autoevaluación.

Las rúbricas son una excelente herramienta para que el alumno vaya señalando lo que consigue . Esto le permitirá desarrollar esa competencia de aprender a prender y fomentará el conocimiento de sí mismo, tomando conciencia de en qué aspectos tiene más habilidades. Favorecerán su capacidad de autocrítica y potenciarán la reflexión sobre sí mismo.

Como hemos podido constatar el ABP es una metodología idónea para desarrollar las múltiples vertientes de esta competencia.

¿Qué otras competencias trabajamos?

Al emplear un proyecto como vía para adquirir la competencia personal social y de aprender a aprender, lo más probable ( aunque dependerá de la temática y de la envergadura del mismo) es que se contribuya a la adquisición de todas las demás competencias.

La competencia digital. Es evidente que para llevar a cabo una investigación tendremos que usar, entre otros elementos digitales:

  • Google u otros buscadores para recabar datos.
  • Teléfonos móviles u otros sistemas de grabación.
  • Pizarra digital para comunicar visualmente los resultados del proyecto.

Será necesario también emplear de manera responsable la información que recopilemos, adoptando una actitud crítica y seleccionando aquello que consideremos que proviene de fuentes fiables.

La competencia matemática, en ciencia, tecnología e ingeniería. Si diseñamos un proyecto en el todas las áreas curriculares estén involucradas, la competencia matemática ha de estar involucrada: cálculo de distancias, de magnitudes, estadísticas, gráficos, representaciones en plano, maquetas, … con todo ello estaremos contribuyendo a su adquisición.

La competencia en comunicación lingüística. Sera el vehículo imprescindible para el desarrollo del proyecto: para empezar , respondiendo a las preguntas sobre los conocimientos previos que los alumnos tienen acerca de la temática que se va a investigar, para poner en común dudas, estrategias de actuación del grupo, para la interpretación de los datos de la investigación, para debatir las conclusiones e interpretar las rúbricas de evaluación y poder cumplimentar las fichas y, finalmente, para poder comunicar los resultados verbalmente al público al que se vayan a dirigir las conclusiones .

La competencia plurilingüe se podría incorporar también si utilizamos alguna fuente de información en inglés o francés o si empleamos algunas palabras técnicas en cualquiera de esos idiomas para compartir las conclusiones.

La competencia en conciencia y expresiones culturales también tendría sentido que se desarrollara en la implementación de un proyecto. Por ejemplo, se pueden emplear elementos de diseño gráfico para comunicar los resultados: elaboración de una revista, de un video, de murales, …

La competencia emprendedora. Podemos afirmar que, por defecto, un proyecto que se inicia como algo abierto y que no se sabe muy bien hacia dónde nos va a llevar en sus resultados, tiene un componente de emprendedurismo radical.

La competencia ciudadana adquiere también todo el protagonismo en la implementación de un proyecto, especialmente si este tiene un enfoque de mejora social en cualquier ámbito. Sería el caso claro de un modelo de proyecto de aprendizaje- servicio, del que ya hablamos en un artículo anterior.

Esperamos que este post te ayude a comprender y aplicar la Competencia personal, social y de aprender a aprender.

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