CÓMO PREPARAR UNAS OPOSICIONES: ESTRATEGIAS

Para aquellas personas que buscan un hueco en el mundo de la enseñanza, presentarse a las oposiciones de Educación Primaria y Secundaria puede ser una buena opción. Aunque el proceso de preparación para el propio examen y exposición pueden resultar abrumadores, obtener una plaza como funcionario docente es una oportunidad única para trabajar en un entorno estable y enriquecedor.

Sin embargo, el número de candidatos que se presentan a estas oposiciones cada año es elevado, lo que significa que se requiere una preparación exhaustiva y un enfoque estratégico para tener éxito en el proceso de selección. En este artículo exploraremos algunas claves y técnicas para reforzar tus posibilidades de obtener una plaza en las oposiciones docentes.

Aspectos relativos al tema

En relación con los aspectos relativos al tema, cuando hay posibilidad de elegir entre varios temas es conveniente hacer ensayos previos de elección, y tener en cuenta los siguientes criterios a la hora de decidirte por uno:

• El tema más interrelacionado y amplio, porque puedes dejar caminos abiertos.
• El más novedoso.
• El que se intuye que es el menos elegido.
• El que te da más seguridad por tus conocimientos
• El que esté más relacionado con tu experiencia y puedas citar algo práctico o ejemplificar mejor.

Para una fácil lectura por parte del tribunal, debes tener en cuenta:

Aspectos Formales:

La letra ha de ser clara para poder ser leído con facilidad.

Contenido:

Aspectos clave que no deberían faltar en tu temario para lograr la excelencia.

• Bibliografía.
• Introducción y conclusión.
• Conceptos claros.
• Fluidez escrita.
• Lenguaje escrito científico.
• Equilibrio entre los distintos epígrafes.
• Resumen de objetivos, contenidos.

Exposición oral

La exposición oral trata, a fin de cuentas, de contar al tribunal cómo organizarías y desarrollarías tu trabajo.

Además del contenido, que debes controlar muy bien, hay otros aspectos que has de tener en cuenta, como son:

Las estrategias para la exposición, el tribunal tiene como objetivo valorar tus capacidades como PROFESIONAL, pero también tu capacidad para controlar este tipo de situaciones.

• Realiza una entrada tranquila.
• La expresión de tu rostro debe ser serena y calmada.
• Tus primeras palabras deben emitirse mirando al tribunal y no debes hablar mientras no te miren o te lo indiquen.
• No tengas miedo a ese silencio momentáneo, si se produce.

Después de tu exposición puedes finalizar indicando con alguna expresión que has terminado: “Con esta conclusión o idea, doy por concluida la exposición de mi Programación o Unidad Didáctica. Gracias por su atención”.

Seguidamente, en relación con la motivación del tribunal, tenemos que recordar que sus miembros son humanos, pueden cansarse, aburrirse y se despistan como las demás personas. Por ello lo primero que has de hacer es ponerle entusiasmo pensando que estás exponiendo el contenido más interesante del mundo.

Posteriormente, he de decir que con la vista también nos comunicamos y por ello debes empezar a practicar para saber mantener la mirada de manera oportuna.

Algunas estrategias para ello son:

• Mírate fijamente a los ojos en un espejo aguantando el mayor tiempo posible sin parpadear.
• Practica con un familiar o amigo (y no vale reírse).
• Practica con la gente con la que habitualmente hablas.

No obstante, recuerda que con la mirada se ganan o pierden puntos. Mira al tribunal a los ojos cada vez que debas darles las “gracias”.

Otro aspecto importante de la comunicación, aparte de la mirada, es el movimiento manual. Este nos ayudará a dar mayor realce a lo que decimos, por ello los gestos de tus manos deben ser de asertividad y convicción, demostrando tu seguridad en lo que dices.

Además de los modos de comunicación nombrados, también nos encontramos el lenguaje de nuestro propio cuerpo, que puede hacer que demos un mensaje totalmente diferente de lo que comunicamos con la voz. Si lo que expresas con tu cuerpo coincide con el mensaje verbal estarás transmitiendo rotundidad y confianza.

Por último y no menos importante, es la posición que adoptemos al exponer, en este caso no hay una única respuesta correcta, depende de ti y de cómo te sientas más cómodo/a y seguro/a.

Generalmente nos sentimos más seguros sentados, ya que medio cuerpo queda protegido por la mesa, pero la exposición de pie resalta más nuestra presencia, se domina mejor el espacio y motiva más al oyente.

Si te decides por la exposición de pie, recuerda controlar tus piernas y mantenerlas firmes con los pies un poco separados (evita los balanceos, estar trasladándote de un lado a otro o los pasos de baile que solo distraen al tribunal).

Pero si te decides por hacerlo sentado/a, debes mantener el torso erguido, con una ligera inclinación hacia delante, denotando seguridad e interés, aunque sin echarte sobre la mesa ni quedar repantigada/o como en el sofá de tu casa.

Estos son algunos consejos básicos que estamos seguros te van a resultar prácticos si los aplicas con constancia.

¡Mucha suerte con tus retos académicos!